lunes, 22 de febrero de 2010

No solo el Panteòn



Muchos no saben que a tan sòlo 50mts del Panteòn existe otro tesoro escondido de Roma :
La Plaza de la Minerva, llamada asì porque en exactamente sobre (sopra) este lugar Pompeo erigiò un templo dedicado a Minerva,la Diosa de la Guerra, una plaza muy central pero deliciosa porque no està contaminada del caòtico tràfico romano... Atràs hemos dejado a una marea de turistas que se aglomeran para hacer fotos al Panteòn, ignorando esta joya arquitectònica.

Al centro de esta plaza, un magnifico obelisco egipciano del VI siglo A.C. que fue hallado en los jardines del convento de los dominicanos, este obelisco reposa sobre el lomo de un gracioso elefantito al cual los romanos llaman amigablemente "Il Pulcino de la Minerva",que cuenta la tradiciòn es obra del famoso escultor Juan Lorenzo Bernini. La inscripciòn en latino escrita al pie del obelisco dice "Se necesita una mente robusta para sostener una sòlida inteligencia".

Al lado derecho de la plaza se encuentra el no menos famoso e històrico Grand Hotel de la Minerve, este hotel ha hospedado grandes personajes ilustres de todo el mundo como Stendhal, Cavour o Don José de San Martìn libertador de Chile, Argentina y Perù, y en su honor, podemos ver una placa recordatoria, que un orgulloso sudamericano pide fotografiar.

Si miramos hacia el lado izquierdo encontramos el edificio que albergaba el ex-convento de los domenicanos, y sede de la Santa Inquisiciòn.Muchos no recuerdan que en este lugar, el 22 de junio del 1633, el Padre de la Astrologìa moderna, Galileo Galilei, fue condenado y obligado a retractar su teorìa eliocéntrica donde postulaba que el sol es el centro del universo.

Pero lo mejor de todo, es la Iglesia Gòtica de "Santa Maria sopra Minerva" , alguno me pregunta: "después de haber visto tantas hermosas iglesias en Roma, que puede tener esta de especial?" Si es cierto, su aspecto externo es tan sencillo que podrìa pasar totalmente desapercibida. Pero es una iglesia, que en su interior alberga una cantidad enorme de tesoros.

Para comenzar, al lado derecho de la fachada, vemos diversas placas que indican el nivel que alcanzaron las aguas del rìo Tiber, en las innumerables inundaciones que han castigado Roma, una de ellas indica que el nivel llegò a alcanzar 20mts!!
Ahora....entremos juntos...

Y bien, lo primero que salta a la vista son los frescos que decoran las tres naves, en un estrellado cielo azul, estàn representandos los Apòstoles, Profetas y Padres de la Iglesia. Vale la pena regresar cuando la luz del dìa se ha apagado y las naves està iluminadas artificialmente, pues sòlo asì se lograràn obtener buenas fotografìas del "cielo".

El tiempo aprieta, asì es que enumeramos ràpidamente algunos tesoros que no nos podemos perder :

1. La tercera Capilla entrando a la mano derecha, llamada "Capella Colonna", ha sido dedicada a Santa Rosa de Lima, en el fondo encontramos una tela con la imagen de la Santa y hacia la derecha la bandera peruana.

2. Debajo del Altar Mayor se encuentra el sepulcro de Santa Catalina di Siena, Patrona de Italia, co-Patrona de Europa y Doctora de la Iglesia. Cabe resaltar que al cuerpo de la Santa, le falta la cabeza que fue enviada como reliquia a Siena

3. A la izquierda del Altar Mayor, se encuentra una de las primeras esculturas de Miguel Angel, el Cristo Resucitado, que le fue comisionada en 1514, después de un ano de duro trabajo, en el rostro del Cristo apareciò una "vena negra", una imperfecciòn del màrmol, por lo cual Miguel Angel, se negò a continuar con la obra, pasados tres anos, el noble personaje que le comisionò la escultura, le exigiò de cumplir con su compromiso, y Miguel Angel iniciò un segundo "Cristo Resucitado", cuando este segundo trabajo, fue enviado a Roma, no estba terminado, por lo cual su ayudante, Pietro Urbano, le hizo algunos "retoques", arruinàndolo por completo, màs tarde Federico Frizzi tratò de remediar el hecho, sin mucho éxito, tanto asì, que hoy en dìa los crìticos del arte, la consideran "lejos del estilo de Miguel Angel", Venturi dice: "sòlo la boca y el ojo profundo, imprimen a este rostro la dolorosa alma del Miguel Angel".

Hay todavìa tanto por ver en esta Iglesia, la Tumba del Beato Angélico, la habitaciòn donde muriò Santa Catalina, etc. y tantas anécdotas por contar, pero lamentablemente, estamos obligados a elegir lo mejor de lo mejor, sobre esta iglesia se podrìa contar y escribir tanto...

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